El whisky, un icono del invierno, es una de las bebidas que no pueden faltar a esta altura del año, pero también gana un lugar especial otro destilado, como el pisco. Ambos permiten jugar con diferentes mezclas e ingredientes obteniendo preparaciones muy sofisticadas.
“En épocas de frío siempre es bueno beber y disfrutar de un destilado, y sin lugar a dudas, el whisky es la mejor opción, ya que desde sus primeras presentaciones se utilizaba para calentar el cuerpo en las tierras altas de Escocia”, explica Gonzalo Palacio, Brand Ambassador para The Macallan. “Uno lo bebe como quiere, algunas opciones son en puro, con unas gotas si se busca encontrar más aroma, con un bloque de hielo o bien en un cóctel”.
Respecto al pisco, el bartender Sebastian Atienza comenta que el pisco chileno le aporta a los cocktails notas muy características del frío, luego de su paso por barricas de roble: “Va muy bien para combinar con licores de distintas variedades, como el de café o el vermut y los bitters (amaros) para cocktails más aperitivos. Es ideal para acompañarlo con cítricos, palta, membrillo y más ingredientes, aplicados con distintas técnicas en diferentes recetas, por ejemplo el Pisco Flip o el Ponche del Elqui”.
Pero si hablamos de clásicos, tampoco deberíamos desestimar al vermut como bebida de invierno, puesto que está presente en cócteles de estilo clásico que generalmente se beben todo el año. Un ejemplo de esto podría ser un Rob Joy.
En este sentido, si hacemos referencia a las zonas frías de Europa, como Austria, Italia, Alemania y República Checa, encontramos el Glühwein: un vino caliente y especiado, muy rico y que sube el calor corporal casi inmediatamente. Beber Glühwein es toda una experiencia y podríamos trazar un leve paralelismo con el vermut, ya que ambos son vinos especiados. “Vermut y Glühwein no son lo mismo, pero comparten los mismos componentes: vino, azúcar y especies”, nos comenta Juan Luciani, Brand Ambassador de la Familia Carpano.
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